Los siete carboneros que quedaron atrapados en una mina de arrastre del mineral de Rancherías, municipio de Múzquiz, podrían haberse resguardado en uno de los túneles del yacimiento, dijo el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, quien confía en que estén a salvo.

El mandatario se encuentra en el lugar del siniestro donde supervisa las labores de más de 300 rescatistas, quienes después de desaguar y abrirse paso entre el escombro podrían entrar al fundo.

La mina que colapsó el viernes a las 12:50 horas, según datos preliminares, tiene 800 metros de largo y 100 de profundidad, aproximadamente.

Aseguró que darán celeridad a la labor de los rescatistas porque estas primeras horas son cruciales para poder auxiliarlos y garantizó que no escatimarán recursos económicos y humanos para poder localizarlos.

Prioridad será la seguridad de los mineros “La prioridad en todo momento será la seguridad de los mineros”, enfatizó.

Destacó que “la movilización temprana” es fundamental para el éxito de esta búsqueda.

Tan pronto se recibió el reporte de la inundación y derrumbe se coordinaron acciones y se integraron cuadrillas con personal de Protección Civil de Coahuila, Fiscalía General, Ejército Mexicano, Guardia Nacional y rescatistas de otras minas de la región.

Entrarían a la mina durante la madrugada

Se cuenta con cuatro bombas que están sacando agua hasta 60 litros por segundo y vienen en trayecto dos bombas de gran capacidad procedentes del estado de Nuevo León.

Esto nos permite proyectar que en la madrugada se pueda dar el acceso al interior de la mina“, apuntó.