Se complica la situación financiera para la Unión Ganadera Regional de Tabasco (UGRT), pues enfrenta una deuda global de casi 600 millones de pesos, además del cierre de sus empresas, por inoperantes.

La Coordinación de Asuntos Jurídicos del Gobierno del Estado desempolvó el expediente que daba como un hecho la condonación de un crédito por 30 millones de pesos que la UGRT recibió en 2013, pero que nunca liquidó. También se abrió una investigación en contra de los funcionarios que, de manera indebida, aprobaron trasladar ese pasivo a fondo perdido, ya que se trata de un recurso que es de todos los tabasqueños y que los ganaderos tendrán que devolver a las arcas estatales.

Ayer, el titular de esa coordinación gubernamental, Guillermo Arturo del Rivero León, sentenció que la agrupación de ganaderos deberá pagar los 30 millones de pesos que la administración del entonces gobernador Arturo Núñez Jiménez les otorgó en calidad de préstamo.

Asimismo, dijo que se están culminando las auditorías, para determinar si hubo o no desvíos de recursos: “estamos haciendo la revisión para ver si se infringió la Ley en algún sentido y también para recuperar el monto, que es un dinero de los tabasqueños”.

Confirmó que es cuestión de días para finalizar dicho proceso, pues también lineaientos que se deben respetar y no quieren violentar las leyes.

Sin embargo, precisó que el dinero otorgado a los ganaderos debe ser devuelto con los intereses que se hayan generado, toda vez que fue un préstamo y luego les fue condonado: “en un principio el acuerdo era que tenían que regresar ese dinero, junto con los intereses”.

MÁS DINERO “PERDIDO”

Del Rivero León advirtió que por haberse condonado los 30 millones de pesos se podrían interponer sanciones: “estamos haciendo un análisis general de todo y hay casos que seguramente se entregarán en proceso de investigación, pero las autoridades competentes, que son la Secretaría de la Función Pública y la Fiscalía General del Estado, lo harán”.

Por otro lado, los 30 millones que facilitó el gobierno estatal en 2013 para apoyar las actividades de la UGRT, no fueron único préstamo que recibieron. En su momento, el presidente del Colegio de Abogados, Sergio Antonio Reyes, reveló que también se les concedió un crédito vía el FIDDET por 5 millones de pesos, y que tampoco pagaron.

Asimismo, la Unión recibió un millón 077 mil 920 pesos en equipos en comodato tras el cierre del rastro TIF, lo que hace un total de 36 millones 077 mil 920 pesos “perdidos”.

A decir del jurista tabasqueño, el gobierno estatal no tiene facultad para convertir un crédito recuperable en un programa de fondos perdidos: “para variar, con el dinero recibido, la UGRT benefició a 233 socios de la organización”.